Club de lectura virtual En Plan Planeta: El Libro del Clima (día 5)



Seguimos con los capítulos que nos restan de la segunda parte del libro, la correspondiente a cómo está cambiando nuestro planeta. Son otros 12 capítulos, ¡pero poco más de 30 páginas! Con lo que podemos seguir el ritmo sin problema durante la semana. 5 páginas por día es más que asumible… ¿o no? ¡Anímate a participar a poner tu comentario en esta entrada del blog!. Estos son los capítulos objeto de comentario y reflexión:

2.13. Microplásticos Karin Kvale / Investigadora principal del instituto GNS Science y experta en el modelado del rol de la ecología marina en los ciclos biogeoquímicos globales.

2.14. Aguas continentales Peter H. Gleick / Cofundador y presidente emérito del Pacific Institute, miembro de la Academia Nacional de Ciencias de EE. UU.; hidroclimatólogo.

2.15. Está mucho más cerca de lo que creemos / Greta Thunberg

2.16. Incendios forestales Joëlle Gergis / Profesora de Ciencias Climáticas en la Universidad Nacional de Australia y autora principal del Sexto Informe Anual del IPCC.

2.17. La Amazonia Carlos A. Nobre / Científico del sistema de la Tierra en The Amazon, catedrático de la Comisión de Ciencia para el Amazonas y organizador del proyecto Amazonia 4.0. Julia Arieira / Ecóloga vegetal y científica del sistema de la Tierra en la Universidad Federal Espírito Santo de Brasil. Nathália Nascimento / Geógrafa y científica del sistema de laTierra en la Universidad Federal Espírito Santo de Brasil.

2.18. Bosques boreales y templados
Beverly E. Law / Profesora emérita de Biología del Cambio Global y Sistemas Terrestres en la Universidad Estatal de Oregón.

2.19. Biodiversidad terrestre Adriana De Palma / Científica del Foro Económico Mundial de Jóvenes Científicos e investigadora del Museo de Historia Natural de Londres. Andy Purvis / Investigador de la biodiversidad del Museo de Historia Natural de Londres y autor principal y coordinador la primera, Evaluación Global de la Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos del IPBES.

2.20. Insectos Dave Goulson / Profesor de Biología en la Universidad de Sussex y autor de más de cuatrocientos artículos científicos sobre la ecología de los insectos, y de, entre otros libros, Silent Earth.

2.21. El calendario de la naturaleza Keith W. Larson / Ecólogo que investiga el cambio ambiental en el Ártico y director del Centro Ártico de la Universidad de Umeå.

2.22. El suelo Jennifer L. Soong / Científica del carbono en Corteva; científica asociada en la Universidad Estatal de Colorado y del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley.

2.23. El permafrost Örjan Gustafsson / Profesor de Biogeoquímica en la Universidad de Estocolmo y miembro electo de la Real Academia de las Ciencias sueca.

2.24. ¿Qué sucede con un calentamiento de 1,5, 2 y 4 °C? Tamsin Edwards / Científico del clima del King’s College de Londres, uno de los autores principales del IPCC y divulgador científico especializado en las incertidumbres del aumento del nivel de los mares.

En el capítulo 2.13 analizamos qué está pasando con los microplásticos en el planeta, especialmente en los océanos. Hemos comentado en el repaso semanal de noticias en muchas ocasiones en En Plan Planeta que cada vez más estudios nos sorprenden con nuevos hallazgos de microplásticos. No solo en cualquier parte del planeta: alta montaña, polos, fondos oceánicos, atmósfera… También en los seres vivos, incluidos nosotros. Están en nuestra orina, en nuestra sangre, en nuestros tejidos… Más allá de las consecuencias en nuestra salud, también pueden suponer desequilibrios que agudicen el problema del cambio climático. ¿Te habías parado a pensar que los microplásticos también podrían ser un agravante para el cambio climático?

El capítulo 2.14 aborda las aguas continentales. Cuando estudiaba Geografía en la Universidad me llamó la atención que en una de las clases se nos anunció que el control del agua producía conflictos bélicos en el mundo. En concreto se puso de ejemplo los Altos del Golán. Me resultaba extraño entonces concebir este escenario. Desde entonces, numerosos conflictos tienen de fondo como un ingrediente fundamental la lucha por el control del agua. Con la agudización de la crisis climática, es previsible que este problema empeore, debido a la extensión de las seguías y a la sobreexplotación de recursos, superándose el “pico de agua”, el punto en que extraer más agua del entorno es imposible, física, económica o ambientalmente. En España no somos ajenos a conflictos internos por la disponibilidad de agua, y como ejemplo el trasvase Tajo-Segura puede ser representativo. ¿Cómo crees que el cambio climático nos va a afectar en nuestro país en relación con la gestión y disponibilidad de recursos hídricos en los próximos 30 años?

En el capítulo 2.15 Greta vuelve a darnos un meneo en busca del despertar colectivo. Ejemplifica el modus operandi de la anestesia institucional a la que nos vemos sometidos cuando los gobiernos prometen, no cumplen y vuelven a prometer para no cumplir. Y para más inri nos deleita con el ejemplo de cómo considerar la quema de biomasa como renovable puede agravar el problema de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera. ¿Se te ocurre alguna forma para salir del bucle en promesas no cumplidas al que nos tienen acostumbrados los poderes políticos a escala internacional?

Megaincendios. Solo oír el nombre nos hace estremecernos. En nuestras retinas están las imágenes de los incendios de Australia en 2019-2020, que calcinaron 24 millones de hectáreas, muriendo o desplazándose 3000 millones de animales. Este capítulo 2.16 lo deja bien claro: “Cuanto más se caliente el planeta, más frecuentes y extremos serán los incendios. Con la extensión de la temporada de incendios a zonas y a periodos que antes fueron fríos, arderán más bosques, liberando cantidades enormes de carbono en la atmósfera, lo que incrementará aún más el calentamiento. Esta retroalimentación positiva es como presionar el pedal del gas de un coche“. ¿Algo que decir? No hay más preguntas señoría.

“El Amazonas es el pulmón del planeta”. ¿Quién no ha oído esta frase alguna vez? Sin entrar en la oportunidad y rigurosidad de la frase, el capítulo 2.17 explica que sin duda la Amazonia se trata de un elemento esencial en el sistema climático del planeta. Se captura mucho dióxido de carbono, se reducen las temperaturas de la superficie terrestre y se generan precipitaciones, minimizando efectos de sequías y olas de calor en la zona. Pero algo está cambiando en los últimos años. Se observa aumento de temperatura y reducción de humedad. ¿Por qué? Tanto por el cambio climático de origen antropogénico como por la transformación en el uso de la tierra, en especial por la sustitución de zonas forestales por zonas de cultivo o ganaderas, la quema de residuos agrícolas, las explotaciones mineras y el incremento de los incendios forestales. Están aumentando en la Amazonia las olas de calor y las sequías. Cada vez más estudios apuntan a que está cerca el punto de inflexión que nos conduzca a estadios de bosque más degradado con consecuencias serias para el sistema climático. Las cifras sobre deforestación son colosales. ¿Hasta cuándo vamos a seguir permitiendo esta espiral de destrucción? ¿Hay algo que podamos hacer desde aquí, al otro lado del charco?

No solo de la Amazonia vive la absorción de carbono en zonas forestales del planeta“. Puede ser una buena frase resumen de lo que aparece recogido en el capítulo 2.18. He aquí un extracto: “Los bosques naturales en zonas boreales y templadas pueden desempeñar un papel crucial en la mitigación del cambio climático y la pérdida de biodiversidad, pero solo si se los deja crecer durante más tiempo. En cambio, la «silvicultura sostenible», tan extendida en esos territorios, es mucho menos eficaz, ya que se centra en proporcionar un suministro sostenible de madera, no en dar respaldo a ecosistemas sostenibles. Lo que necesitamos, en cambio, es dejar que los bosques maduros y viejos crezcan más e incrementar de modo sustancial el tiempo entre talas en terrenos forestales. Eso contribuirá a aumentar el almacenamiento y la acumulación de carbono. La reforestación y la forestación también ayudan, pero no tanto. La protección de los bosques hace que el carbono se quede en ellos y fuera de la atmósfera, y protege la biodiversidad y las fuentes de agua, como muestran los bosques templados húmedos. Si queremos mitigar el cambio climático y proteger la biodiversidad, es vital evitar mayores pérdidas y restablecer los ecosistemas forestales ricos en carbono y en especies“. ¿De qué forma compaginar el aprovechamiento de los recursos forestales con el mantenimiento de unos ecosistemas forestales sanos sin degradación significativa?

¿Qué hay de la biodiversidad terrestre y qué relación tiene con el cambio climático y con el ser humano? En el capítulo 2.19 se habla de la triple oleada de cambio producido en los ecosistemas a raíz de la capacidad y necesidades de transformación del entorno del ser humano. Agricultura, ganadería, minería, deforestación y aumento exponencial de consumo de recursos implican grandes cambios en los ecosistemas. Pero a esta acción directa se está uniendo en los últimos tiempos la amenaza del cambio climático antropogénico. “Aunque el cambio climático aún no ha llevado a tanta pérdida de biodiversidad como el uso de la tierra por parte del ser humano, las alarmas ya están sonando“. Además, los ecosistemas con menos biodiversidad absorben menos carbono y son menos resilientes a las inclemencias meteorológicas, con lo que el círculo vicioso está en marcha. Una vez más, se demuestra que todo está relacionado. Los distintos elementos del sistema están interconectados, y nuestra intervención afecta tanto directa como indirectamente. ¿Habrá una cuarta oleada de cambio? ¿Será mejor o peor que las anteriores?

Los que ya peinamos canas recordaremos que los viajes largos en coche en la década de los 80 del siglo XX eran sinónimo de parabrisas infestados de cadáveres de múltiples insectos de numerosas especies. Sin embargo, hoy pueden recorrerse cientos de kilómetros sin apenas estamparse unos pocos ejemplares en el cristal de nuestro vehículo. Es el llamado “fenómeno del parabrisas”. Y sí, es un fenómeno estudiado. El capítulo 2.20 nos indica que el número de insectos está disminuyendo y tiene implicaciones importantísimas en nuestros ecosistemas y en nuestro modo de vida. Debería preocuparnos. Y mucho. ¿Eras consciente de la existencia de este “fenómeno del parabrisas”? ¿Cuál de las funciones de las que desempeñan los insectos es la que más te llama la atención?

La fenología es la ciencia que estudia la relación entre los factores climáticos y los ciclos de los seres vivos. En un contexto de cambio climático donde las condiciones cambian y además de forma rápida e imprevista, los seres vivos pueden tener serias dificultades de adaptación. En el capítulo 2.21 se nos muestran ejemplos de estas dificultades y de las implicaciones que tienen no solo para las distintas especies y sus ecosistemas, sino también para nuestro modo de vida. ¿Te habías parado a pensar que variaciones en la fenología pueden implicar menor disponibilidad de alimento para los seres humanos?

El capítulo 2.22 pone encima de la mesa un factor muchas veces olvidado pero que sin duda es un elemento clave: el suelo. Un reservorio fundamental de carbono que con el cambio climático puede llegar a experimentar un bucle de retroalimentación: más temperatura implica más actividad de microorganismos en el suelo. Más actividad de microorganismos implica más emisiones de CO2 a la atmósfera. Más emisiones de CO2 a la atmósfera implica aumento de temperaturas en el planeta que retroalimenta más todo el proceso. Eso sin hablar del peligro que implica la descongelación del permafrost, que supondría la emisión de una ingente cantidad de gases de efecto invernadero. La conclusión, la misma que en muchos de los capítulos de esta parte del libro: hay que reducir de forma urgente la emisión de gases de efecto invernadero de origen antropogénico. ¿A qué esperamos?

El permafrost es una mezcla de suelo, sedimento, turba antigua, rocas, hielo y materia orgánica que permanece congelada todo el año y que se halla en la tierra y bajo el agua. Los primeros metros de la masa ártica albergan la mitad del carbono de todos los suelos del mundo, más o menos el doble del que contiene la atmósfera en forma de CO2, y doscientas veces más metano“. Con esta frase extraída del capítulo 2.23 queda claro que el permafrost tiene entidad suficiente en relación con el cambio climático como para que le prestemos la atención que merece. ¿Nos ponemos a ello?

Finalizamos este maratón de consecuencias del cambio climático en el planeta con escenarios en función de distintos niveles de calentamiento en el planeta. El capítulo 2.24 nos ilustra cómo muchos fenómenos de meteorología extrema seguirán empeorando: sequías, lluvias torrenciales, calor extremo… El planeta puede convertirse en un lugar inhóspito e inhabitable para el ser humano. ¿Es lo que queremos? Estamos a tiempo de limitar los daños lo máximo posible. Sabemos cómo hacerlo. ¿Estaremos a la altura?

Hemos visto otros 12 capítulos en esta sesión de la segunda parte del libro. Te invito a que dejes comentarios respondiendo a alguna de las preguntas que aparecen dispersas por esta publicación de la web, o destacando cualquier aspecto que te haya llamado especialmente la atención de todo lo que hemos leído.

El jueves que viene, 2 de marzo, en el directo de Twitch en el canal En Plan Planeta, comentaremos en directo estos capítulos y lo más destacado de los comentarios que recibamos en el blog. También seguiremos compartiendo ideas para ir dando forma a la CUÑADOPEDIA sobre cambio climático, que realizaremos de forma colaborativa en un documento de Google docs: https://docs.google.com/document/d/1F7ZNGLYjsqj6UfO3AIDvZ76uLUwMDvcz_o6He4Uh6p0/edit?usp=sharing

¡Nos leemos!


6 respuestas a “Club de lectura virtual En Plan Planeta: El Libro del Clima (día 5)”

  1. Sobre el capitulo 2.13 creo que es uno de los principales puntos de la acción climática la lucha contra el abuso de plástico, los plásticos de un solo uso y de manera muy importante contra los microplásticos ya que ya están dentro de la cadena alimentaria lo cuál es un problema gravísimo, no solo porque puede acabar en nosotros y causarnos enfermedades como algunos tipos de canceres sino porque muchos animales se están muriendo por la ingesta lo que puede provocar una reacción en cadena que afecte a otras especies que también pueden morir y extinguirse lo que a su vez causaría un empobrecimiento de los ecosistemas y todo por algo que puede ser incluso inapreciable al ojo humano, desde luego que da para pensar mucho acerca de ello.
    Sobre el capitulo 2,14, recuerdo haber leído sobre estos conflictos en un libro muy recomendable llamado “Prisioneros de la Geografía” en el que Tim Marshall trata como la geografía afecta al desarrollo y relaciones de los países. Creo q si hoy en día ya vemos conflictos por el agua especialmente en Oriente Medio y Próximo y en el África Subsahariana dado que son países pobres, donde el agua es un bien muy preciado y escaso. E incluso en nuestro país se ve el problema con las conferencias hidrográficas y las Comunidades Autónomas, al final este problema viendo que el calor será mayor se agravará y nadie, y mucho menos en Occidente, va a regalar una gota de agua o lo q es lo mismo no va a renunciar a nada de lo q ya tiene.
    Sobre el capitulo 2.15, para mi es muy difícil q si nada cambia en la clase política pueda cambiar algo porque incluso los que se enfundan en la capa de lo verde hacen poco o nada, incluso diría q la persona q más está haciendo al menos a titulo personal q tenga una gran responsabilidad no es ni siquiera un político, ya q es el Rey Carlos III q desde su ascenso al trono ha aplicado muchas políticas ecologistas en palacio. Por lo q el manido q hace falta savia nueva no es válido, yo apostaría más por q las asociaciones ecologistas tuvieran más peso en la toma de decisiones y la acción climática pero especialmente la educación climática tengan más peso en la sociedad para formar a políticos y empresarios, especialmente, q puedan aplicar políticas ecologistas sin caer en el temido greenwashing.

  2. 2.13. Respecto al efecto que provocan los microplásticos en el CC no me ha sorprendido porque ya había leído algo, pero de todos modos resulta más que preocupante. También nos demuestra que todo, absolutamente todo lo que hacemos los humanos, está interconectado. Y es más, impactos ambientales que parecen inconexos, finalmente se demuestra que también existen interacciones y retroalimentaciones.

    2.14. El tema del agua es uno de los GRANDES TEMAS. Yo creo que en España solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando llueve. Con esto es lo mismo. Se habla de sequí y problemas de abastecimiento humano y para otros usos, cuando saltan las alarmas. Una vez que llegan las lluvias se deja de hablar del tema. El problema es que la escasez de agua va a ser cada vez mayor y afectará a todas las regiones, también a las cantábricas.. En Francia hay un Ministerio del Futuro. EN España seguimos afrontando el futuro con medidas del pasado.

    2.15. Sin duda, el capítulo es inquietante. Greta lo deja bien claro. Han pasado años y años, COP tras COP, y al final caldo de borrajas. Esto provoca un hartazgo social y desacredita a todos aquellos que prometen soluciones. No sé si es posible salir de este bucle de mentiras y romper con el bla bla bla. Por el momento no veo la luz. Y mira que insiste António Guterres y ya lo ha dicho de todas las formas posibles. Pero el norte global sigue mirando a otro lado. Ya siento ser tan pesimista.

    2.16. No creo que se pueda añadir nada más. Lo estamos viendo con claridad. Año tras año, los incendios nos acotan con mayor contundencia. Por desgracia, y aunque resulte paradójico, un incendio sí contribuye a que aumente el PIB del país afectado, pero no si se trabaja en la conservación. Por eso estamos viendo que gran parte de las inversiones va a la extinción y no a la prevención. Lo mismo ocurre con la sanidad, pues es mucho más “rentable”para las empresas que la gente enferme y no prevenir la enfermedad mediante una vida sana, con ejercicio, calidad en los alimentos, reducción del estrés…

    2.17. Creo que la Amazonía la tenemos muy cercana, aunque esté al otro lado del charco. Tal vez por nuestra vinculación histórica con el nuevo continente y el misticismo que desprende aquel territorio inmenso. Sin embargo, tan apenas pensamos en la terrible devastación de las selvas en el sudeste asiático (Tailandia, Indonesia, Sumatra, Borneo…) y ya no digamos las selvas africanas.
    Podríamos ayudar pensando en qué alimentos compramos. Gran parte de las harinas con las que engordamos el ganado que criamos en España, y que luego exportamos, procede de las tierras robadas a la selva amazónica, así como otros ecosistemas de extraordinario valor de los que ni se habla (humedales, pastizales, bosques secos…). Hay muchas más medidas, pero ante todo, debemos pensar globalmente.

    2.18. Es clave trabajar en la conservación de los bosques que ya existen e implantar medidas reales de gestión con el fin de lograr que sean resilientes. Es la mejor forma de minimizar su colapso (incendios, plagas, mortandad…) y mantener retenido el carbono almacenado. Una de las medidas es recuperar y/o mantener sistemas agroforestales y silvopastoriles. No hay que inventar gran cosa, pues esto viene de muy atrás, pero sí es necesario rescatar esas técnicas ancestrales. Un excelente ejemplo es la dehesa. Este tema da para mucho.

    2.19. Da miedo pensar en la siguiente oleada. Si los “sapiens” aplicáramos nuestro nombre científico, tendríamos que estar trabajando de forma intensa para lograr un futuro mucho más justo, sostenible, resiliente… pero por el momento seguimos apretando el acelerador del coche y el muro está muy cerca. Muchas veces, cada vez que veo a un niño recién nacido, trato de crear una imagen prospectiva del nuestro planeta que verá cuando sea anciano y me resulta imposible. Dejo de pensar en ello para no deprimirme.
    Es muy injusto que las generaciones de hoy les estemos pasando el “marronazo” a los llegan y van a llegar. Espero equivocarme y que finalmente encontremos el camino correcto, no solo para los que vivimos en el “selecto club de los ricos, sino para todos.

    2.20. Sin duda conocía este tema del parabrisas y es muy efectivo a la hora de visibilizar el problemón, también aquellas personas que detestan a los insectos. El colapso de los insectos es muy muy pero que muy grave, y lo estamos viendo. También nos está afectando, de múltiples formas. Es una desgracia que domine esta falsa cultura de destrucción de aquello que nos sostiene, pero no nos damos cuenta hasta que lo perdemos.
    Yo me alegro muchísimo cuando hay moscas por casa, aunque les invito a salir por la ventana. Para ello utilizo el maravilloso método del vaso y el papelito.
    Justo hoy he estado cortando cañas con el fin de crear varios pequeños hoteles de insectos diseminados por el olivar que tenemos junto a casa.
    La ciudad de Huesca lleva más de 10 años con un proyecto de gestión de parques y jardines pensados para atraer insectos y que tengan opciones de aumentar sus poblaciones.

    2.21. Estos días está pasando en nuestras narices. Los almendros, en esta zona de Guara donde vivo, empezaron a activarse en Navidad e incluso para Reyes ya se vio alguna flor. Luego se detuvo su actividad, pues llegó bastante frío en enero y gran parte de febrero. Pero el aumento de las temperaturas de la tercera semana de febrero provocó su florecimiento. Las pobres no sabían que esta semana pasada y en la que estamos iba a venir mucho frío. Por tanto, la flor ya se está marchitando y ni un solo insecto polinizador ha visitado sus flores. Cuando dentro de unos días sí lleguen las temperaturas propias del momento, la florada ya habrá pasado, los insectos buscarán las flores y no las encontrarán. Por tanto, este año tampoco cogeremos almendras de aquellas variedades más rústicas y que mejor se adaptaban a las características climáticas de hace unos años.

    2.22. Si poco se habla de los insectos y lo mal que lo están pasando, qué decir del suelo, que para la gran mayoría es aquello que pisamos, está sucio, crecen malas hierbas, fumigamos, abonamos con productos químicos, asfaltamos, urbanizamos… El suelo y sus inmensos valores, es simplemente invisible. Así nos va.Es muy muy preocupante la situación que estamos viviendo y más en los países mediterrráneos.

    2.23. Y qué decir del permafrost… En muchas ocasiones, la noticia se queda en que han encontrado un precioso bebé de mamut gracias a que se funde el suelo helado. Como sociedad estamos a años luz de tomar una conciencia al respecto. Se ve muy lejano, como pueden ser los pingüinos o los osos polares. Pero bueno, poco a poco el mensaje va calando, aunque no tanto en los grandes medios de comunicación no especializados, como los telediarios.

    2.24. Todos los escenarios son malos y es lo que provoca una reacción inevitable de tristeza, miedo, cabreo, indefensión, indignación… Pero es bueno saber dónde estamos, de dónde venimos y tomar medidas para evitar los peores escenarios. Solo así vamos a poder asumir la realidad y aplicar cambios en el día a día. También podremos aportar nuestro granito de arena y contribuir al cambio en nuestro entorno.
    En mi caso, puedo decir que estoy transitando en este camino de asimilación, aceptación y aplicación en acciones cotidianas (consumo, alimentación, desplazamiento, energía, análisis de las decisiones políticas al respecto…)

    (Siento la extensión de la entrada. Lo he redactado en una misma sesión, tras la lectura de los capítulos. Espero que las reflexiones sean de utilidad e interés).

  3. Capítulos 2.16, 2,17 y 2.18

    Comenzamos con el 2.16 el que vemos algo que no por conocido deja de ser de los más triste que puede ocurrir en el ecosistema, como son los incendios. Estos incendios se dan cada vez más y se extienden por mayor terreno lo que provoca mayor pérdida de biodiversidad, pero como sabemos el calor extremo provoca mayor sequedad en nuestros bosques lo que hace más fácil que con cualquier pequeña acción o aumento mayor de las temperaturas vuelvan a producirse incendios, y aún es peor cuándo el incendio no es natural sino antrópico ya que normalmente se provoca por la basura y desechos que se abandonan en los montes.

    En el capítulo 2.17 se trata la situación de la Amazonia, que como se dice popularmente es el pulmón del planeta por su capacidad creadora de oxigeno y eliminadora de CO2 pero esta capacidad se ve mermada por la tala indiscriminada y muy habitualmente ilegal y los incendios provocados por el calor extremo que causan una gran pérdida de biodiversidad. Afortunadamente ,y sin querer entrar en temas políticos, la victoria de Lula da Silva parece que puede ser un respiro para la Amazonia. Desde aquí lo único que podemos hace es mantener nuestra acción climática pero especialmente cuidar de nuestros ecosistemas porque aunque no tienen la importancia del Amazonas es nuestra realidad más cercana y sobre la que tenemos más capacidad de acción, para cuidar la Amazonia solo nos queda confiar en los políticos latinoamericanos y las asociaciones ecologistas de la zona y la que actúan a nivel mundial porque la otra opción es la aplicación de sanciones desde Occidente y no parece una realidad viable tanto legalmente como por la disposición de los políticos occidentales.

    Sobre el capitulo 2.18 la mejor opción para mantener la sostenibilidad de los bosques aun con la industria forestal es que se respete el ciclo vital de los arboles y no se talen arboles jóvenes y siempre se reforeste lo que sea deforestado, ya que si no se sigue este planteamiento es muy difícil que los bosques se reproduzcan lo que seria una pésima noticia no solo a nivel de biodiversidad sino también por el efecto termorregulador de los bosques y de eliminación de CO2 y aporte de oxigeno vital para nuestra existencia.

  4. Bueno, ahí va. Esta semana he podido dedicarle un poco más de tiempo. Si el comentario es muy tocho, tienes mi permiso para abreviar..;-)))

    2.13 – Microplásticos: Aunque no se sabe muy bien la incidencia en cuanto al efecto de los microplásticos sobre la temperatura, sí parece que las partículas pueden actuar como núcleo de condensación del vapor de agua y podrían generar nubes con efectos variables, como ya vimos en otro capítulo.

    2.14 – Aguas continentales: Vivimos en una zona del planeta en la que la amenaza de desertización va ascendiendo. El sur de España ya se encuentra con problemas de suministro de agua que se ha visto agravado por la sobreexplotación ligada al boom turístico. Esto ya está trayendo consigo enfrentamientos territoriales como el del trasvase Tajo-Segura. Pero también el norte húmedo está experimentando graves sequías. La política forestal ha favorecido la plantación de especies de crecimiento rápido, como el eucalipto, que desecan el suelo, lo que conlleva también a la pérdida de humedad. O sea que lo que cabe esperar para los próximos 30 años es más de esto…

    2.15 – Está mucho más cerca de lo que creemos: Es muy complicado abandonar ese efecto placebo al que nos vemos sometidos mientras los medios de comunicación masivos silencien los fracasos de las cumbres y den amplia difusión a supuestos éxitos y acuerdos que no se cumplirán en el futuro y nadie lo denunciará. El tema de la biomasa y su consideración como renovable es un claro ejemplo. O lo de incluir el gas y las nucleares en las energías limpias susceptibles de recibir subvenciones.

    2.16 – Incendios forestales: Es la retroalimentación positiva: más incendios, ambiente más seco, más emisiones, mayor cantidad de CO2, más efecto invernadero, más temperatura, mayor riesgo de incendios..
    2.17 – La Amazonia: Algo que no se explica en el capítulo es que, en el suelo de la selva, la materia orgánica es degradada muy rápido y su espesor es pequeño, por lo que, al talar e intentar cosechar, tras unas pocas temporadas aceptables, se empobrece el suelo y deja de ser productivo. La tala para obtener pasto producirá una rápida degradación, pero, sorprendentemente, ha estado apoyada por los sucesivos gobiernos e incluso el Banco Mundial. No tengo respuesta a lo que se puede hacer ante esto…
    2.18 – Bosques boreales y templados: Deberían mantenerse árboles viejos y no realizar talas extensivas. Así quedaría almacenado más carbono, como indica la gráfica, al tiempo que esos árboles servirían de refugio a numerosas especies, que no pueden anidar en los árboles jóvenes, como ocurre con algunas rapaces nocturnas (vi un documental en el que se denunciaba el peligro de desaparición de estas aves debido al continuo rejuvenecimiento de los bosques de Norteamérica. Por supuesto, los leñadores no veían el problema: “Talamos árboles, pero los sustituimos por nuevos”. Ojo con limpiar conciencias con el tema de la compensación de la huella de carbono mediante la plantación de arbolitos…)
    2.19 – Biodiversidad terrestre. Probablemente, sí se produzca otra oleada, o quizá ya nos encontremos en ella. Seguimos la pista de algunas especies que consideramos en especial peligro e intentamos recuperarlas, como es el caso del lince ibérico. Además, muchas de ellas son especies paraguas cuya protección genera la de otras que viven en los mismos hábitats, pero sospechamos que, en algunos hábitats especialmente ricos, como es el caso del bosque tropical, se produce la desaparición de una gran cantidad de biodiversidad, mucho antes incluso de que se hayan catalogado muchas de las especies que lo habitaban.
    2.20 – Insectos: Sí he observado ese fenómeno. Ocurría especialmente con mosquitos y abejas, en determinado momento del año. Una de las funciones poco valoradas es el control de plagas por los mismos insectos (p.e. las mariquitas y los pulgones). Como contraposición, algunas especies se han visto beneficiadas por el cambio climático, como es el caso del mosquito tigre y algunos otros mosquitos transmisores de diversas enfermedades y que están ocupando zonas en las que no se encontraban antes y, con la extensión de los días cálidos, pueden desarrollar más ciclos, aumentando su número.
    2.21 – El calendario de la naturaleza: La alteración del calendario en unas especies, afecta a otras que se alimentan de ellas, como explica para el caso de las golondrinas o los vencejos. El ser humano no es una excepción y el calendario de cultivos se verá también afectado.
    2.22 – El suelo: Sin comentarios. Pues eso, ¿A qué esperamos?…
    2.23 – El permafrost: Otro olvidado a menudo cuando se habla del cambio climático Ya son visibles los enormes hundimientos de terreno en Siberia por su fusión.
    2.24 – ¿Qué sucede con un calentamiento de 1,5, 2 y 4° C?: Por ahora, no estamos a la altura y las emisiones, en lugar de descender, aumentan… Esperemos que se nos abran los ojos y suavicemos los daños. Como dice, la inercia hará que, aunque se tomen medidas, se produzcan efectos perjudiciales. De los seres humanos de ahora depende el grado de dichos efectos.

  5. Capítulos 2.19, 2.20 y 2.21
    Sobre el capitulo 2.19, como es conocido la biodiversidad tiene una vital relación con el ser humano ya que sin todas las especies tanto de flora como fauna que cumplen su función en el ecosistema sería muy difícil mantener el equilibrio ya sea por ejemplo por la producción de gases que permiten la vida en la tierra como por la fotosíntesis como por la polinización o por reducir el efecto de los gases contaminantes, el cambio climático producido por nosotros pone todo este frágil equilibrio en problemas ya que esta aumentando los problemas relacionados con el aumento de temperaturas y los fenómenos extremos que impiden el desarrollo de la vida o que dificultan dicho desarrollo. Por tanto, considero que es muy probable que haya una nueva oleada de cambio que si no se pone freno sería peor que los anteriores ya que estaría protagonizado por los fenómenos extremos y a la pérdida de biodiversidad.

    Sobre el capítulo 2.20, desconocía el fenómeno del parabrisas aunque si es cierto que si viajas por la autovía no acabas con tantos insectos como si viajas por nacional. He de reconocer que no soy muy fan de los insectos porque me dan bastante repelús, especialmente los arácnidos aunque no son insectos realmente, pero me encanta la función que tienen la abajas ya que son importantísimas en el desarrollo de la vida, sin ellas no existiría la polinización que permite la reproducción de las plantas vital para que siga existiendo oxigeno que respirar y también me encanta la fuerza que poseen las hormigas y algunos escarabajos o la capacidad de las termitas para construir semejantes estructuras aunque mi insecto favorito es la libélula por su vuelo y relación con el mito cántabro de los caballucos del diablo.

    Sobre el capitulo 2.21, me parece muy importante tener claro lo que se presenta en este capitulo, cuál pequeño cambio aunque sea imperceptible para nosotros no lo es para la fauna y flora y más aún si son fenómenos extremos que pueden poner en riesgos las cosechas o el acceso al agua de los seres humanos por la dificultad de adaptación a los cambios de dichas cosechas.

  6. Sobre los capítulos 2.22, 2.23 y 2.24
    Capitulo 2.22, el suelo es probablemente uno de los factores más importantes para el desarrollo de la vida, ya que necesitamos un suelo sobre el que asentarnos y sobre el que se puedan desarrollar las diferentes actividades y no sorprende que también se vea afectado por los gases de efecto invernadero incluso siendo un emisor de los mismos si las temperaturas aumentan, todo lleva a una única conclusión, la gran conclusión, o paramos ya la emisión de gases de efecto invernadero o todo el ecosistema sufrirá grandes cambios muy negativos para toda la biodiversidad y dinámica física de la Tierra, ninguna escusa es ya válida ante la evidencia científica.

    Capítulo 2.23, queda claro que si el permafrost se derrite sería una catástrofe difícilmente solucionable para la vida en la Tierra por la cantidad de gases de efecto invernadero que se emitirán a la atmósfera. El dato que más me ha sorprendido es que un 60% de Rusia sea permafrost ya que estamos hablando de más de la mitad del país más grande del Mundo que si siguen aumentando la temperaturas tiene riesgo de perderse y terminar en la atmosfera.

    Capitulo 2.24, volvemos a la ya comentada no percepción de los pequeños cambios que cada vez son menos pequeños y más perceptibles debido a los fenómenos extremos producidos por el aumento de temperaturas que podría llegar a ser de 10º en 2300 lo cuál dejaría la Tierra como un lugar inhóspito donde la vida sería prácticamente imposible. Aún estamos a tiempo de evitarlo pero hay que actuar ya y estar a la altura que no tengo ninguna duda de si se quiere se puede.

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