Finalizamos la quinta parte del libro, que aborda qué debemos hacer ahora. 7 capítulos y 35 páginas de lectura. ¡Anímate a participar a poner tu comentario en esta entrada del blog!. Además tenemos una semana más para trabajarlo, ya que el próximo día 11 no hay directo. Nos vemos el jueves día 18 de mayo. Estos son los capítulos objeto de comentario y reflexión:
5.15. Honestidad, solidaridad, integridad y justicia climática / Greta Thunberg
5.16. Una transición justa Naomi Klein / Periodista y autora de superventas; profesora de Justicia Climática y codirectora del Centro para la Justicia Climática de la Universidad de la Columbia Británica.
5.17. ¿Qué significa para ti la equidad? Nicki Becker / Estudiante de Derecho y activista por la justicia climática de Argentina; cofundadora de Jóvenes por el Clima; activa en Fridays for Future MAPA. Disha A. Ravi / Activista por la justicia ambiental y escritora de la India. Hilda Flavia Nakabuye / Activista por los derechos climáticos y ambientales que fundó el movimiento Fridays for Future en Uganda. Laura Verónica Muñoz / Ecofeminista de los Andes colombianos e implicada en Fridays for Future, Pacto X el Clima y Unidos por la Acción Climática. Ina Maria Shikongo / Madre, activista por la justicia climática y poeta, activa en el movimiento internacional Fridays for Future.Ayisha Siddiqa / Narradora pakistaní-estadounidense, defensora de la justicia climática, y cofundadora de Polluters Out y Fossil Free University. Mitzi Jonelle Tan / Activista por la justicia climática a tiempo completo con sede en Filipinas, implicada en Jóvenes por la Defensa de la Acción Climática de Filipinas y Fridays for Future.
5.18. Las mujeres y la crisis climática Wanjira Mathai / Ecologista y activista de Kenia, vicepresidenta y directora regional para África del Instituto Mundial de Recursos.
5.19. La descarbonización exige redistribución Lucas Chancel / Codirector del Laboratorio Mundial de Desigualdad en la Escuela de Economía de París y profesor asociado en Sciences Po. Thomas Piketty / Profesor en EHESS y en la Escuela de Economía de París, y codirector del Laboratorio Mundial de Desigualdad y de la Base de Datos de la Desigualdad Mundial.
5.20. Reparaciones climáticas Olúfémi O. Táíwò / Profesor auxiliar de Filosofía en la Universidad de Georgetown y autor de Reconsidering Reparations y Elite Capture.
5.21. Enmendar nuestra relación con la Tierra Robin Wall Kimmerer / Profesora distinguida de Biología Ambiental en la Universidad Estatal de Nueva York, y fundadora y directora del Centro para los Pueblos Nativos y el Ambiente.
El último párrafo del capítulo 5.15 resume una buena parte de las ideas que Greta ha expuesto a lo largo del libro referidas a la justicia climática: “Es necesario el empeño de todos para solucionar la crisis climática y ecológica y transformar la realidad. Y nunca lo conseguiremos a menos que los responsables empiecen a enmendar el desastre que han causado de manera equitativa. Los países de las economías más afortunadas ya se han comprometido a guiar el camino, y ya es hora de ponernos en acción. La tarea implica pagar por las pérdidas, los daños y las reparaciones. Implica asumir responsabilidad total por las emisiones históricas. Significa que quienes contaminan pagan. Significa la inclusión de todas las emisiones reales en las estadísticas, contando las asociadas al consumo, las importaciones, las exportaciones, las del transporte marítimo y aéreo, las militares y las emisiones biogénicas. Implica honestidad, solidaridad, integridad y justicia climática”.
¿Qué opinas de la consideración de las emisiones históricas en las negociaciones internacionales?
A lo largo de este libro hemos ido viendo distintos planos en los que la transición justa se ha erigido como el camino natural y necesario para el contexto actual. En el capítulo 5.16. Naomi Klein nos da unas posibles claves para entender el proceso: “El gran poder de un marco de transición justa es que no enfrenta a los movimientos sociales importantes entre sí y tampoco pide a los que están padeciendo injusticias que esperen su turno. En cambio, ofrece soluciones integradas basadas en una visión clara y convincente de nuestro futuro, un futuro ecológicamente seguro, económicamente equitativo y socialmente justo”.
Así, las medidas para acabar con la crisis climática, según la autora, no deben centrarse exclusivamente en cuestiones científicas o tecnológicas: “necesitamos un enfoque integrado: políticas destinadas a reducir las emisiones a cero, al tiempo que generamos un número enorme de puestos de trabajo buenos y sindicados e impartimos una justicia seria a aquellos que se han visto más maltratados y excluidos en el sistema de la economía extractiva actual. Necesitamos una transición justa”.
¿Quién tiene que pagar todo esto? Naomi Klein lo tiene claro: “vivimos en una época de riquezas privadas sin precedentes, y la transición también deben financiarla los contaminadores y los ultraconsumidores. La idea de que estamos demasiado arruinados para permitirnos salvar nuestro único hogar es, simplemente, falsa”.
En definitiva, una transición justa se trata de cuidar ecosistemas y cuidar personas: Seguridad ecológica, equidad económica y justicia social. ¿Estamos ya en camino o se trata de una utopía más?
En el capítulo 5.17. activistas climáticas de diversas partes del planeta nos cuentan su experiencia en primera persona respondiendo a la pregunta: ¿qué es para ti la equidad?. He seleccionado algunas de las frases destacadas de sus escritos:
“La justicia climática no es solo evitar una catástrofe climática, sino construir un mundo que sea justo e igual. No queremos «conservar» el mundo como es ahora, sino crear uno más justo”.
“Necesitamos unas lecciones básicas sobre cómo respetar el planeta. Dejar de centrarnos en la propiedad y pasar a la responsabilidad”.
“Una vez que hagamos a las personas responsables de cuidar del planeta, empezarán a ver la Tierra como una extensión de ellas mismas, que son parte del ecosistema”.
“¿Por qué los países desarrollados que históricamente han contaminado nuestro planeta no se responsabilizan de ello y pagan por los daños causados?”.
“Equidad y sostenibilidad van de la mano. No puede haber sostenibilidad sin equidad y no puede haber equidad sin sostenibilidad. La justicia climática ha de manifestarse en todas partes, para todos”.
“Estoy segura de que para lograr la justicia climática es vital trabajar en equipo creando espacios seguros donde la diversidad sea la base y la descolonización el camino”.
“Hoy me doy cuenta de que la inversión y el desarrollo no son diferentes del concepto de colonialismo. Durante los últimos quinientos años, los africanos han sido oprimidos y han perdido sus tierras a manos de extranjeros”.
“Mis abuelos no cuidan de mí, viven conmigo. Esa es la razón por la que la lucha por la justicia climática es, para mí, una lucha por el amor”.
“Lo que para el norte global es una conversación sobre las emisiones de carbono, para nosotros es una realidad de hambre, carencia de hogar, indefensión y sufrimiento indescriptible”.
“Equidad es justicia. Equidad es liberación. Equidad es lo que necesitamos, de modo que no tenemos más remedio que contraatacar”.
Y para ti, ¿qué es la equidad?
En el capítulo 5.18. una activista de Kenia nos cuenta la realidad y la potencialidad de la mujer en relación con el cambio climático, que se puede resumir con el párrafo final del capítulo: “Como proveedoras del sustento para su familia, emprendedoras y suministradoras de alimento, cobijo y educación para sus hijos, las mujeres no entregarán sus medios de sustento al cambio climático. Se prepararán. Se amoldarán y adaptarán. Solo necesitan los medios para hacerlo. Es tarea de los gobiernos asegurar que las políticas, las leyes y las instituciones financieras sostengan al máximo el pilar de nuestras sociedades, porque si se quiebra, todos nos quebraremos”. ¿Qué puntos en común y qué diferencias aprecias entre la situación de la mujer en relación con el cambio climático en Kenia y en España?.
El capítulo 5.19. finaliza con una frase significativa: “Sea cual sea el camino que las sociedades elijan para acelerar la transición (y existen muchos), ya es hora de que reconozcamos que no habrá una descarbonización profunda sin una profunda redistribución de la riqueza”.
Y es que los datos son aplastantes: “En 2021, un ser humano promedio ha emitido unas 6,5 toneladas de gases de efecto invernadero. Sin embargo, esta media enmascara enormes desigualdades. El 10 por ciento de los principales emisores expele de promedio 30 toneladas anuales por persona, mientras que la mitad más pobre de la población, alrededor de 1,5. Dicho de otra manera: el 10 por ciento superior de la población mundial es responsable de alrededor del 50 por ciento de todas las emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que la mitad inferior del mundo contribuye solo con el 12 por ciento de todas las emisiones”.
En el libro aparecen unos gráficos incontestables, relativos a las emisiones medias per cápita en función de los ingresos, emisiones medias per cápita en función de la región geográfica o la contribución de los distintos grupos a las emisiones mundiales.
¿Y por qué hay tanta diferencia de emisiones en función del nivel de ingresos? “Los ricos emiten más carbono mediante las emisiones directas (es decir, el petróleo que ponen en sus coches), pero también mediante los bienes y servicios que compran, así como mediante las inversiones que hacen. Los grupos de ingresos bajos emiten carbono cuando usan su coche o caldean su casa, pero sus emisiones indirectas (es decir, las de las cosas que compran y las de las inversiones que hacen) son significativamente inferiores a las de los ricos”.
¿Qué camino elegiremos para acelerar la transición?
El capítulo 5.20. reflexiona sobre el concepto de “reparaciones climáticas”, al objeto de rediseñar una organización que nos permita compensar y corregir las injusticias y desigualdades que se han perpetuado en los últimos siglos:
“El norte global (constituido por los países que se encontraban en la cúspide de las jerarquías construidas en siglos pasados) posee la mayor parte de la riqueza, el poder político, la capacidad de investigación y otras ventajas sociales. El sur global, que constituyó el hogar desproporcionado de quienes fueron colonizados y explotados de otro modo en los mismos años, posee la mayor parte de la pobreza y la contaminación”.
“En esta idea se basa el enfoque «constructivo» de las reparaciones por la esclavitud y el colonialismo: hemos de construir canales de ventajas para los que antes carecían de poder, que hagan que quienes están enriquecidos y empoderados por la injusticia de ayer soporten su justa parte del peso global de la respuesta a la crisis climática y a la protección de nuestra vida en el planeta”.
“Pero no hemos de caer en la trampa de centrarnos en exceso en la redistribución de dinero dentro del mismo sistema político y económico. La verdadera construcción del mundo nos pide que reconstruyamos el sistema en sí, y no solo que intentemos compensar la asignación desigual de recursos. Eso significa redistribuir directamente el poder, cuestionando, para empezar, cómo se toman las decisiones políticas”.
Aportar recursos económicos, ceder cuotas de poder y construir infraestructuras y edificaciones que permitan combatir la crisis climática. Fácil de formular, difícil de implementar. ¿Cuál de las tres sería la más sencilla de poner en marcha?
En el capítulo 5.21. se nos invita a viajar al pasado, a las tradiciones, a los saberes indígenas para encontrar caminos que nos permitan tener una relación de yo a yo con la naturaleza:
“Algunas estimaciones indican que el 80 por ciento de la biodiversidad se refugia hoy en tierras al cuidado de pueblos indígenas. Según un informe de 2019 de la ONU, la biodiversidad está reduciéndose de forma peligrosa en todo el planeta, pero las tasas de pérdida son espectacularmente menores en las áreas controladas por indígenas. Después de siglos de desposesión colonial de tierras, de genocidio, asimilación forzada intentos de borrar la cosmovisión de los indígenas, la sociedad dominante se da cuenta ahora de que lo que antaño trataban de exterminar hoy es esencial para la supervivencia”.
Tenemos mucho trabajo por delante: “Una acción climática exige muchos cambios. Hemos de cambiar las estructuras impositivas, las leyes, las políticas industriales, la gobernanza, las tecnologías, la ética, pero sobre todo hemos de cambiar nosotros”.
Una frase que me ha llamado la atención es: “He llegado a pensar que los durmientes están drogados con un narcótico muy potente y adictivo de riqueza material y pobreza espiritual”. ¿Damos suficiente importancia a la riqueza espiritual?
Te invito a que dejes comentarios respondiendo a alguna de las preguntas que aparecen dispersas por esta publicación de la web, o destacando cualquier aspecto que te haya llamado especialmente la atención de todo lo que hemos leído.
El próximo jueves 18 de mayo, en el directo de Twitch en el canal En Plan Planeta, comentaremos en directo estos capítulos y lo más destacado de los comentarios que recibamos en el blog. También seguiremos compartiendo ideas para ir dando forma a la CUÑADOPEDIA sobre cambio climático, que realizaremos de forma colaborativa en un documento de Google docs: https://docs.google.com/document/d/1F7ZNGLYjsqj6UfO3AIDvZ76uLUwMDvcz_o6He4Uh6p0/edit?usp=sharing
¡Nos leemos!
3 respuestas a “Club de lectura virtual En Plan Planeta: El Libro del Clima (día 13)”
5.15 Yo creo que es lo justo. La situación privilegiada de los países del norte global es debida, en gran parte, a la explotación histórica de los países del sur global. Esta explotación continúa produciéndose en la actualidad, por lo que esa reparación, tan necesaria, no podemos decir que esté ocurriendo. Es cierto que se destinan fondos para la recuperación, pero pasan por ser ayudas solidarias a países en desarrollo, no reparaciones como compensación de aquellos recursos que se les sustrajeron en su día y que se siguen sustrayendo hoy, o hay planes para hacerlo. Los intereses van cambiando en función de las necesidades del momento, por lo que los recursos que despiertan el interés de las economías fuertes van variando también. Si ayer fue el oro de las Médulas, más tarde el carbón de las cuencas mineras o los metales en Huelva, luego fue el petróleo en Oriente Medio o Sudamérica o el gas, que continúan resultando recursos estratégicos y últimamente se han incorporado otros recursos como el litio o el coltán. Todos ellos se encuentran en países en desarrollo y su explotación despierta la ambición de quienes quieren estar en cabeza en el desarrollo de nuevas tecnologías. O se que, además de reparación, sería necesario que cesara la explotación.
5.16 Parece que, al menos en las declaraciones, recomendaciones y acuerdos, al menos a nivel europeo, se están dando algunos pasos en este sentido. Otra cuestión son las acciones. Hay gran cantidad de documentos (Green Deal, Recomendaciones de la Comisión, Recomendaciones de la UNESCO,…. etc.). Pero también es cierto que gran parte de esos acuerdos y recomendaciones se incumplen o, como vimos en anteriores capítulos, se hacen arreglos para que las cifras cuadren, cuando se continúa en la misma situación, si no peor. La reflexión que plantea la autora en relación con los puestos de trabajo que se perderán en una transición que acabe con el consumo de combustibles fósiles y la reducción de las emisiones, es fundamental. Muchas personas dependen de actividades con gran cantidad de emisiones y se les debe ofrecer una salida que no resulte muy compleja. Supondrá un gran cambio en su vida y, si no se contempla la solución a este problema, no será viable esa transición. En cuanto a quién debería sufrir el peso de ese cambio a nivel económico, está claro que no deberían ser quienes ya están sufriendo sus efectos, sin haberlos generado, sino los superconsumidores. Volvemos a la reflexión de capítulos anteriores y, en este caso, se vuelve a confirmar, tanto el pronóstico como las posibles soluciones. Este libro nos da, una vez más, lecciones sobre el problema y cómo afrontarlo.
5.17 La equidad creo que es la conjunción de todo lo que plantean los jóvenes en el capítulo. Cada uno de ellos aporta un punto de vista diferente sobre los problemas que sufre nuestro mundo y cada uno de esos problemas requiere una solución que no puede ser aislada, independiente de las demás. El punto de vista de quien habita el norte global plantea problemas como el ascenso de temperaturas o la disminución del agua disponible, pero en otros lugares, el problema es la ausencia total de agua, o los conflictos por los recursos que otros quieren, o las guerras que se asocian a ambos problemas, o las tremendas inundaciones que generan los fenómenos meteorológicos de gran intensidad. Si no se trabaja por resolver todos esos problemas, generado por las emisiones de los países desarrollados principalmente y que sufre el sur global, no se habrá conseguido nada.
5.18 En países como Kenia, la situación con respecto al cambio climático es muy diferente y el sifrimiento por parte de la población, mucho mayor. Como en otras ocasiones, son las mujeres las que mayor carga tienen en la solución de los problemas. Recuerdo que, en la India, se estableció por una organización un sistema de microcréditos que solo se concedían a mujeres. Eran más fiables a la hora de utilizar el dinero para la causa adecuada. Esas condiciones son muy diferentes de las de las mujeres de sociedades más ricas. En cualquier caso, hay una coincidencia en la responsabilidad que se asume en cuanto a los cuidados. El tema de la igualdad aún está muy lejos de conseguirse. Queda mucho que hacer aún. En esa aspecto, hay una cierta coincidencia.
5.19 Si pudiéramos elegir, lo ideal sería aplicar esa redistribución de la riqueza, tanto entre distintos países como dentro de un mismo país. No debería ser admisible una diferencia tan pronunciada entre los ingresos de unos y otros. Esta circunstancia se asocia también con las emisiones, que se correlacionan con los ingresos. Además, esos países, en muchos casos, poseen recursos abundantes y deberían aprovechar por sí mismos esa riqueza, lo que les daría la posibilidad de responder mejor ante los retos del cambio climático. Es lo más justo.
5.20 Quizá la más sencilla sería la de las infraestructuras. Lo de los recursos económicos, si bien hace tiempo que se están implememtando ayudas a países en desarrollo, parece que no son suficientes y no llegan a donde deberían por el tema de la corrupción. Dudo que sea viable, por ahora, que se replantee. Y lo de ceder cuotas de poder es lo que veo más difícil. Pueden diseñar pseudodemocracias satélites de los poderosos que aparenten una auténtica cesión de poder que luego no es tal. En realidad, es una forma de mantener el control sobre los recursos. Por eso, si hay que elegir una como la más posible, me inclinaría por la primera. Creo que en Africa hay muchos trenes circulando porque los ha construido China. Y en esa zona hay una gran cantidad de recursos. Ayudas interesadas, de nuevo.
5.21 Desde luego, está por detrás del interés económico y el beneficio a corto plazo. Ciertamente, la riqueza espiritual puede ser un elemento que mejore nuestra actitud respecto a los problemas y nos facilite el buscar soluciones y, si le diéramos más importancia, es posible que mucha gente se replanteara las prioridades y se tomaran medidas más valientes. Todo ayuda. Ciertamente, muchas cultura indígenas mantienen un especial respeto por su entorno, asociado a la espiritualidad. Esto les lleva a establecer otras prioridades distintas a las modernas sociedades del primer mundo. Si éste se aproximara más a ese plamteamiento, tendríamos menos problemas.
5.15. Resulta esencial que los países que más han emitido reconozcan su parte de culpa y sean los primeros en redoblar los esfuerzos en mitigación. También sería necesario que estos mismos países sobre los que cae la mayor parte de la responsabilidad, ayuden a los países más pobres y que menos han emitido, bien cediendo tecnología y también perdonando la deuda externa, entre otras medidas.
5.16. Por el momento, y siento decirlo, creo que sigue siendo una utopía. Y a pesar de todo lo que estamos viendo, viviendo y padeciendo. Parece que se firman muchos acuerdos, se establecen fechas, pero al hora de la verdad ya vemos cuáles son los intereses y las prioridades.
5.18. Esta cuestión habría que plantearla y analizarla en función del lugar donde viven las mujeres, realidad social y entorno en el que viven, edad… En líneas generales, creo que hay una gran diferencia entre ambos países. Las mujeres del mundo rural en Kenia y España viven situaciones muy diferentes, siendo mucho más vulnerables las keniatas dado que su medio de vida es también más crítico y vulnerable. Sin embargo, estamos viendo que el mundo rural en España también está pasando por una gran crisis, quedando en evidencia y su gran vulnerabilidad frente al CC.
5.19. Sinceramente, ya no lo sé visto lo visto. Tal como antes comentaba, la realidad es evidente pero cada día surgen más pretextos para retrasar las medidas a adoptar. Un ejemplo claro son los fondos Next Generation, pues aunque se supone que son para plantear medidas atrevidas y decididas, en realidad vemos que es una lluvia de millones que están acaparando los de siempre pues son los únicos que tienen capacidad de gestión. ¿Ha habido tiempo para diseñar una planificación real, pausada, lógica, justa, sostenible…? Creo que no.
5.20. Por experiencia, sabemos que aportar recursos económicos para construir infraestructuras y edificaciones es lo más sencillo y rápido, pues en ello está el negocio y la base del capitalismo. Sin embargo no es lo deseable. Lo más revolucionario sería ceder cuotas de poder hacia aquellos que siempre han estado en un segundo o tercer plano, mientras que los que siempre han dominado pierdas parte de sus privilegios; pero bien sabemos que esto no es nada sencillo, aunque sería clave para salir de la situación actual.
5.21. Por desgracia no. De hecho, los países del norte global han creado nuevos dioses con pies de barro, vacíos y basados en el poder y el dinero. Pero lo que es más grave, se ha hecho lo posible por eliminar todo aquello que significa tradición, respeto y cuidado a la tierra, conocimiento ancestral, bien común que es la naturaleza… No solo ha llevado a un empobrecimiento cultural sino también una gravísima pérdida de la biodiversidad y de los espacios naturales.
Sobre los capítulos 5.15-5.21
Capítulo 5.15, el mundo occidental es el que lidera el cambio, aunque aún quedan muchas decisiones por tomar pero está claro que al avanzar hacia un mundo más limpio se impone de nuevo un colonialismo ideológico que hace quedar por malos a los países emergentes sin tener en cuenta que es el mundo occidental el que ha hecho mayor número de emisiones, los gobiernos nacionales intentan obviar sus malas prácticas pasadas y actuales basándose en nacionalismos en lugar de apostar por un internacionalismo donde solo haya un planeta y todos aportamos lo mismo.
Capítulo 5.16, en mi opinión estamos más cerca cada día pero cada día estamos más cerca de incumplir los objetivos climáticos, por eso es necesario que abandonemos la visión neoliberal que hace a los ricos y contaminadores más ricos y a los pobres más pobres y que pone en marcha trabajos basura que ni dan seguridad de empleo a los empleados ni aporta nada bueno a los ecosistemas. Para lograr los objetivos debemos apostar más por las personas y por los ecosistemas, nada es eterno y toca apostar lo colectivo.
Capítulo 5.17, creo que la equidad es que todo el mundo tenga las mismas oportunidades dando igual su lugar de nacimiento, su sexo o color de piel y la justicia climática pasa por ello, hay gente que sufre más por decisiones que se toman en las grandes empresas e instituciones del norte global y tienen cada vez menos opciones de futuro. Por eso es importante que todos rememos en la misma dirección para disfrutar nuestro planeta con seguridad y sin explotarlo.
Capítulo 5.18, hay muchas similitudes entre las mujeres keniatas y españolas, históricamente han tenido falta de oportunidades laborales y se han dedicado a las labores domesticas esencialmente la crianza de los hijos, una tarea vital, actualmente ya han dado el paso y están ampliamente reconocidas aunque queda mucho por hacer, el cambio climático se une a todo ello porque las mujeres son proveedoras de recursos históricamente y sus actividades de especialización, más en África, pueden sufrir graves cambios por el cambio climático.
Capítulo 5.19, la mayor parte de la sociedad no somos ricos ni megaricos, y muchos ya sabemos lo que debemos hacer pero mucha gente aun se resiste a cambiar sus modelos de vida, especialmente los ricos, por eso la mejor opción es que desde las administraciones se pongan en marcha medidas como impuestos a los viajes en transporte como aviones además de campañas de sensibilización para que el cambio no se vea como una imposición sino como algo necesario.
Capitulo 5.20, las excolonias por desgracia suelen ser países dictatoriales por lo que darles dinero y más poder sería en muchos casos beneficiar regímenes autoritarios, por lo que la mejor opción es crear un fondo común que ayude a los países pobres a construir infraestructuras necesarias par reducir la incidencia del cambio climático, esto además creará riqueza en el país si se contratan empresas y trabajadores locales y se les paga salarios decentes.
Capítulo 5.21, en mi opinión muchas veces se olvida lo tradicional y espiritual, se le tacha de paleto y falta de conocimientos, sigue pasando hoy en día con el mundo rural al que se tacha de atrasado por seguir aplicando modelos tradicionales, a la postre esto se ha demostrado que es sostenible y mejora la calidad de los productos que la tierra nos da. Darle más importancia a las culturas conectadas con la Tierra es clave para desarrollarnos sin seguir explotando la Tierra.