Comenzamos con la quinta parte del libro, que aborda qué debemos hacer ahora. 7 capítulos y 28 páginas de lectura. ¡Anímate a participar a poner tu comentario en esta entrada del blog!. Lo comentaremos en directo en Twitch el próximo 27 de abril. Estos son los capítulos objeto de comentario y reflexión:
5.1. Lo más eficaz para salir de este atolladero es educarnos / Greta Thunberg
5.2. Acción individual, transformación social Stuart Capstick / Científico social ambiental en la Universidad de Cardiff y director adjunto del Centro de Cambio Climático y Transformaciones Sociales. Lorraine Whitmarsh / Profesora de Psicología Ambiental en la Universidad de Bath y directora del Centro para el Cambio Climático y las Transformaciones Sociales.
5.3. Hacia los estilos de vida de 1,5 °C Kate Raworth / Cofundadora del Laboratorio de Acción Económica Doughnut y asociada principal del Instituto de Cambio Ambiental de la Universidad de Oxford.
5.4. Superar la apatía climática Per Espen Stoknes / Psicólogo, conferenciante de TEDGlobal y codirector del Centro para la Sostenibilidad de la Escuela Noruega de Negocios.
5.5. Cambiar la dieta Gidon Eshel / Profesor de Física Ambiental del Bard College (Nueva York).
5.6. Recordar el mar Ayana Elizabeth Johnson / Bióloga marina, cofundadora del grupo de expertos sobre políticas Urban Ocean Lab, coeditora de la antología All We Can Save y cocreadora de How to Save a Planet.
5.7. Renaturalizar George Monbiot / Escritor, cineasta y activista ambiental; autor de una columna semanal para The Guardian, así como de diversos libros y vídeos. Rebecca Wrigley / Fundadora y directora general de Rewilding Britain; ha trabajado en conservación y desarrollo comunitario durante treinta años.
En el capítulo 5.1. Greta pone en valor el papel de la educación para combatir la crisis climática: “(…) creo firmemente que la forma más eficaz de salir de este atolladero es educarnos a nosotros mismos y a los demás”. “(…) Porque una vez que entiendas la situación a la que nos enfrentamos, una vez que te hagas una idea completa de la situación, sabrás más o menos qué hacer. Y también lo que no debes hacer, que es igual de importante”.
Además de la educación, se destaca la necesidad de que todos los agentes participen de este proceso de transformación. La solución no está solo en lo individual, no está solo en el plano global: “Es imposible que una transformación de este tipo se consiga solo mediante cambios individuales en el estilo de vida, o con determinadas empresas que encuentren nuevas formas de producir cemento ecológico o gobiernos determinados que suban o bajen los impuestos. Porque nada de eso bastará. No obstante, resulta igual de imposible conseguir esos cambios sin el esfuerzo individual; son los individuos en particular quienes tienen que liderar el camino desde las bases. Son las personas, los movimientos y las organizaciones concretas, los líderes concretos y regiones y países concretos los que deben iniciar la acción”.
Me ha llamado especialmente la atención la siguiente frase de este capítulo: “Si no vemos a nadie más comportándose como si estuviéramos en crisis, muy pocos comprenderán que en verdad nos encontramos en una”. Y tú, ¿percibes a tu alrededor personas o entidades que realmente se comporten como si estuviéramos en una crisis importante?
Seguimos profundizando en el capítulo 5.2. en el papel individual dentro del contexto global de la crisis climática. En primer lugar se apunta que cada acción puede ser inspiradora para otras personas: “Nuestras acciones son importantes en este contexto, porque dan pistas y ejemplos a los demás. Así como a cada uno nos influyen las opiniones y acciones de otras personas (en especial aquellas a las que respetamos o que nos importan), nosotros influimos en otras personas, nos demos o no cuenta de ello”.
También se detallan distintos ámbitos en los que la esfera individual puede influir, desde lo más personal hasta transformaciones sociales: “(…) nuestras esferas de influencia se extienden desde las elecciones privadas y personales, pasando por persuadir y apoyar a otros, hasta organizar y agitar para lograr el cambio y, en último término, tomar parte en la remodelación de los sistemas y las culturas que forman la sociedad”.
La conclusión a la que se llega en este capítulo es que “(…) cuando reflexionamos sobre nuestro propio papel en bregar con el cambio climático, hemos de recordar que en la acción individual no hay nada «individual»: es la pieza vital a partir de la cual la transformación social resulta posible”. ¿Estás de acuerdo?
¿Realmente podemos configurar un sistema social con estilos de vida consensuados que nos permitan no sobrepasar la mítica cifra de aumento de temperatura de 1,5 ºC? Para la redactora del capítulo 5.3. sí: “Con políticas ambiciosas enfocadas a normativas, infraestructuras y suministro público, los estilos de vida de 1,5 °C pueden ser posibles”.
Se nos indican algunas pautas para ser positivos: extensión universal de servicios básicos y eliminación por normativa de opciones de consumo prescindibles y perjudiciales:
“Los legisladores pueden hacer mucho más mediante normativas, impuestos e incentivos para «eliminar» opciones de consumo perjudiciales que no sean compatibles con estilos de vida de 1,5 °C. Por ejemplo, en el ámbito del transporte podrían eliminarse gradualmente los jets privados, los megayates, los automóviles que usan combustibles fósiles, los vuelos cortos y los premios a los viajeros frecuentes en avión. Al mismo tiempo, desde luego, los legisladores deben «introducir» alternativas mucho mejores, desde excelentes redes de ferrocarril y sistemas para compartir coches eléctricos hasta carriles exclusivos para bicicletas y autobuses, de manera que la opción sostenible se convierta en la elección cotidiana fácil, accesible y asequible para todos”.
“Acabar con el consumo excesivo es esencial, pero también lo es asegurar un nivel básico de consumo para todos. Entender esto ha llevado a que cada vez se apoyen más los «servicios básicos universales» que aseguren a todos lo esencial de la vida: atención sanitaria, educación, vivienda, alimentación, acceso digital y transporte”.
Me ha parecido muy interesante el ejemplo que aparece recogido en el capítulo sobre un amplio conjunto de investigaciones psicológicas elaborado por la New Economics Foundation. Se sintetizaron los resultados en cinco actos clave esenciales para promover el bienestar de las personas: conectar con la gente que nos rodea, mantener activo nuestro cuerpo, prestar atención al mundo vivo, aprender nuevas habilidades y ayudar a los demás.
¿Crees que potenciando estos cinco actos clave podríamos ayudar configurar un sistema social con estilos de vida consensuados que nos permitan no sobrepasar la mítica cifra de aumento de temperatura de 1,5 ºC sobre la época preindustrial?
El capítulo 5.4. intenta arrojar luz sobre algunas preguntas clave a la hora de enfrentarnos a la crisis climática: ¿Qué nos frena para comprometernos con la emergencia climática? ¿Qué nos puede impulsar a realizar transformaciones de calado?
Con respecto a la primera pregunta: “(…) cuando se trata del cambio climático, los humanos solemos alzar barreras mentales que nos impiden comprometernos. Las resumo como las «Cinco D» de la defensa psicológica: Distanciamiento, Destino, Disonancia, Denegación e iDentidad”.
Con respecto a la segunda: “ (…) Por suerte, las cinco claves para que el cerebro asuma con mayor facilidad las comunicaciones también son claras: hay que lograr que la acción climática sea más Social, Simple, Solidaria, con hiStorias y Señales”.
La conclusión, compartida en muchos escenarios, es que “cuando una mayoría se haya unido, la seguirán los políticos (porque ello significará que podrían ganar votos, no perderlos, si actúan de manera ambiciosa con respecto al clima)”. ¿Cuáles crees que son más poderosas en el contexto actual, las 5 D’s o las 5 S’s?
El capítulo 5.5. pone de manifiesto con datos diversos que realizar cambios en la dieta pueden influir de forma determinante en la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero. Además, se pone en el énfasis en una acción simple que podría tener gran trascendencia global: “¿cómo deberíamos modificar nuestra dieta y qué resultados positivos podemos esperar? El cambio en la dieta de mayor efecto es, de manera incuestionable, eliminar o reducir drásticamente nuestro consumo del alimento que consume recursos de manera más intensa: la carne de vacuno. (…) Sustituir la carne de vacuno con vegetales puede reducir de forma significativa nuestras necesidades de tierra y la utilización de otros recursos”.
Los beneficios de realizar ese cambio en la dieta no solo tendrían relación con las emisiones de gases de efecto invernadero, también habría avances significativos en materia de salud y biodiversidad: “Si se suma a la reducción esperada del 35 por ciento en la contaminación de las aguas continentales y las aguas costeras oceánicas, esa sustitución remodelaría los paisajes rurales de las naciones desarrolladas y ricas, y aumentaría su biodiversidad y su estabilidad ambiental. Esa transición en la dieta proporcionaría también beneficios nutritivos, y reduciría el riesgo de desarrollar enfermedades degenerativas muy extendidas, como las dolencias cardiovasculares y la apoplejía, así como varios cánceres”.
¿Te has planteado en alguna ocasión reducir el consumo de carne de vacuno? ¿Por qué motivos?
El capítulo 5.6. nos invita a “recordar el mar”. Y es que quizá el mar sea el gran desconocido para la mayoría de la población en relación con su papel en el cambio climático. La mayor parte del exceso de calor atrapado por los gases de efecto invernadero ha sido absorbido por el mar, amortiguando los efectos del cambio climático. Además, en el mar se encuentran soluciones frente a la crisis climática: obtención de energía renovable, granjas oceánicas sostenibles, sumideros de carbono azul, protección de entornos costeros frente a inundaciones, refugio de biodiversidad…
¿Por qué crees que el mar es el gran olvidado a la hora de comunicar la crisis climática?
El capítulo 5.7. nos introduce en una tendencia que está ganando protagonismo en los últimos tiempos: la renaturalización. “En esencia, renaturalizar significa permitir que los procesos naturales se reanuden”. ¿Por qué es interesante potenciarla? “La restauración de los sistemas vivos es un medio más seguro, más barato y menos perjudicial que cualquiera de las alternativas tecnológicas. Nos permite lidiar a la vez con dos de nuestras crisis existenciales: el derrumbe climático y el derrumbe ecológico”.
Para evitar una suerte de “neocolonialismo renaturalizante”, es importante que las comunidades locales sean protagonistas de cualquier actuación que se desarrolle en sus territorios: “Las comunidades locales han de estar en el centro de toda decisión sobre el cambio de usos de la tierra y el mar. Nada debe hacerse sin la participación y el consentimiento de los pueblos indígenas y de otras gentes locales. Si usamos una perspectiva localizada y dirigida por la gente ayudaremos a crear economías regenerativas y restauradoras por su diseño, que mantengan la prosperidad humana dentro de la floreciente red de la vida”.
¿Ves viable la renaturalización en nuestro entorno más cercano?
Te invito a que dejes comentarios respondiendo a alguna de las preguntas que aparecen dispersas por esta publicación de la web, o destacando cualquier aspecto que te haya llamado especialmente la atención de todo lo que hemos leído.
El jueves 27 de abril, en el directo de Twitch en el canal En Plan Planeta, comentaremos en directo estos capítulos y lo más destacado de los comentarios que recibamos en el blog. También seguiremos compartiendo ideas para ir dando forma a la CUÑADOPEDIA sobre cambio climático, que realizaremos de forma colaborativa en un documento de Google docs: https://docs.google.com/document/d/1F7ZNGLYjsqj6UfO3AIDvZ76uLUwMDvcz_o6He4Uh6p0/edit?usp=sharing
¡Nos leemos!
3 respuestas a “Club de lectura virtual En Plan Planeta: El Libro del Clima (día 11)”
5.1 Yo detecto una mayor sensibilidad por el problema. Las administraciones declaran emergencia climática y, por supuesto, muchos mensajes publicitarios se llenan de palabras inspiradoras relacionadas con las sostenibilidad y el medio ambiente. En cuanto a el compromiso real de tomar medidas que muestren la sinceridad en su preocupación, esto ya es otro tema. Sí hay administraciones que van avanzando en este sentido, pero ya dice Greta que la velocidad a la que esto se mueve no es suficiente. A nivel individual, hay de todo. Personas que aprovechan algunas mejoras en cuanto a movilidad para desplazarse de forma más sostenible, por ejemplo. Lo cierto es que por Valencia, el número de bicicletas y patinetes se ha multiplicado gracias al incremento significativo de los kilómetros de carriles bici y su conexión. Esto mejorará bastante las emisiones. Esto muestra, al menos, que la gente se preocupa y adquiere compromisos en movilidad. En otros aspectos relacionados con acciones individuales, no tengo datos. La frase que me ha llamado especialmente la atención del capítulo es la de Alex Steffen: “Ganar lentamente es lo mismo que perder” Es el problema del “retardismo”…
5.2 La verdad es que, como animales sociales que somos, tiene sentido lo de que uno haga algo y quienes le rodean le imiten. Es como cuando un ave de una bandada alza el vuelo y las demás le siguen. Ciertamente, podemos observar ciertos indicios de que la sociedad va haciéndose consciente de determinadas cosas. Así, antes la gente vegetariana o vegana tenía problemas para encontrar menús adecuados para ella en los restaurantes. Ahora es raro no encontrar uno que contemple esas sensibilidades. Esto debe ser señal de que hay demanda creciente de ello. Ya vimos que el mercado responde a la demanda. Otro indicio puede ser el del incremento de la presencia del problema climático en los medios y las redes sociales. Tal es el caso de iniciativas como maldito clima, una plataforma nacida a la sombra de maldita.es (maldito bulo, maldita ciencia,..), que intenta analizar noticias e informaciones relacionadas en este caso con el clima, estudiando su veracidad, consultando fuentes contrastadas y descubriendo bulos. Si se ha creado esta plataforma, es, en gran parte, debido al incremento en el interés por el clima y la preocupación sobre la veracidad de las informaciones que se comparten. Esto ha sido a partir de iniciativas individuales que han ido contagiando el interés y la preocupación a otras personas.
5.3 Desde luego ayudaría. Aunque no soy especialista en psicología, he escuchado a menudo que las personas que quieren acumular muchas cosas materiales, en realidad poseen una carencia de afectos. Si así fuera, los aspectos que se proponen serían muy adecuados para superar esas carencias. En el capítulo se habla de las estrategias que, desde hace más de un siglo, se han utilizado para crear en las personas necesidades que no eran tales. El conseguir cosas, se convierte así en algo esencial, pero cuando se consiguen, pierden importancia y hay que conseguir otra cosa que nos han vendido de nuevo como necesario. Y, mientras tanto, para conseguir todas esas cosas, nos tenemos que esforzar en ganar mucho dinero y trabajar muchas horas, descuidando así aspectos emocionales. La propuesta es muy interesante. El problema es que el consumismo está muy enraizado y es complicado superarlo pero, como se dice en el libro, tarde o temprano habrá que planteárselo, sea de forma voluntaria o cuando no quede otro remedio.
5.4 Es una pregunta difícil de responder. Imagino que depende del contexto. Seguramente, nuestro entorno se mueve más entre las 5 S’s, aunque conocemos muchos casos de personas que se inclinarían más por las 5 D’s. Como comentaba en algún capítulo anterior, se percibe una mayor sensibilidad, que se aprecia también en los mensajes de los políticos y en algunas medidas que se van tomando, lo que puede ser un indicio de que les preocupa que se les deje de votar si no hacen algo. Ahora bien, ¿En qué medida esto es suficiente para evitar un desastre? ¿Hasta qué punto no es más que un postureo para vender que hacen algo cuando no se llega a nada significativo? El tiempo nos lo dirá. Entre tanto, el mensaje que nos traslada es positivo. Cuanta más gente sea sensible al problema, mayor grado de exigencia habrá y se tomarán medidas de más calado.
5.5 Pues, desde que conozco la incidencia en las emisiones y en el consumo de recursos que supone la cría de animales, aunque no lo he eliminado del todo, sí intento reducir su consumo. Es importante que se conozca esta incidencia, a lo que hay que añadir el efecto multiplicativo en cuantoa acumulación de residuos y emisión de CO2 de las macrogranjas. Esto es lo que intentaba, como se comentó el otro día en las sesión del club de lectura, cierto ministro que, en unas declaraciones, valoró la conveniencia de reducir el consumo de ciertas carnes y planteó el problema ambiental que suponían las macrogranjas. Se le tiraron al cuello, tanto gente de otros partidos, como ganaderos y público en general, denunciando que pretendía acabar con el sector ganadero y otras críticas similares. Incluso, como recordaste el otro día, el presidente dijo que un chuletón al punto era imbatible. Pero los datos sí que son imbatibles e indican que la producción de carne produce muchas más emisiones y contamina más que la producción vegetal y que el consumo excesivo de carnes rojas perjudica la salud, que no es más que lo que decía el ministro. De nuevo, el miedo a perder votos hace que las manifestaciones adquieran una u otra deriva, al margen de los datos contrastados.
5.6 Bueno, ya decía Cousteau que conocíamos mejor la superficie de la Luna que los océanos y, de hecho se llegó antes a ella que a las grandes profundidades marinas. De hecho, se desviaron fondos que iban destinados a la exploración submarina para alimentar la carrera espacial. Pero bueno, a parte de esto, el mar no es nuestro hábitat natural y siempre ha sido visto como misterioso y peligroso, más allá del conocimiento superficial de la zona costera. Pero ocupa tres cuartas partes de la superficie del planeta y el agua que contiene es un gran regulador de temperatura y de otras variables, como la concentración de CO2. Los datos muestran el gran papel que los océanos han tenido hasta ahora en esa regulación y vamos descubriendo su importancia. Creo que, poco a poco, irá aumentando el interés en el mar y de su papel frente al cambio climático, así como las consecuencias sobre sus delicados equilibrios del incremento de la concentración de CO2.
5.7 Si hay voluntad real y todo el mundo se pone de acuerdo, sí es viable. Como dice el autor, es una forma mejor que cualquier sistema artificial de captura de CO2. Además, tiene la ventaja de que beneficia en cuanto a empleo y convivencia de la comunidad en la que se realiza y el paisaje también se vería beneficiado. Experiencias como la reintroducción del lobo en Yelowstone muestran como, cuando se ayuda a la naturaleza a recuperar su estado original, o aproximarse un poco a él, se obtienen numerosas ventajas. Pero hay que responder a las posibles consecuencias negativas que puedan suponer para algunos ciudadanos.
Esta semana me han surgido varios imprevisto y me ha sido imposible sentarme a leer los capítulos. De todas maneras, dejo aquí las respuestas personales a las preguntas planteadas. Los leeré en cuanto pueda, pues me intersan mucho.
5.1. Es difícil dar una respuesta al respecto. No veo que estos temas salgan de forma natural en las conversaciones, salvo cuando llegan episodios de calor extremo, sequías o incendios, pues entonces es cuando saltan ciertas alarmas. Sin embargo, sí he visto que hay una preocupación cuando se da pie a hablar de ello. En mi caso, intento sacarlo a relucir todo lo que puedo y en entonces cuando sí observo que mucha gente es consciente del problema, aunque las medidas que toma en el día a día son escasas, limitándose en muchos casos a respuestas como “yo intento reciclar todo lo que puedo”. Pero como bien sabemos, esto no es suficiente y tampoco lo más importante.
5.2. Lo más duro es hacer frente a comentarios recurrentes de muchas personas que dicen: “lo que yo haga es insignificante. Piensa en los millones de personas que están contaminando, viajando, consumiendo agua…” Por supuesto que cada persona somos una gota en un inmenso océano, pero hay que romper con este argumentario facilón y que sirve de pretexto para no hacer nada. Hay que insistir en que la acción individual es valiosa y mucho más cuando se unen fuerzas. De nuevo, saco a relucir la “batalla” que está teniendo lugar en Aragón para frenar proyectos de conexión de estaciones de esquí, pues demuestra que la movilización ciudadana hace temblar los cimientos de gobiernos y consejos de administración de empresas interesadas.
5.3. Por desgracia lo veo muy muy difícil y de hecho esta creencia personal la siento como una gran losa. El otro día vi, por casualidad, un programa en La Sexta del que se ha hablado mucho estos días. Allí estaban Valladares, Araujo, Gallego… Pudimos ver como el programa quería vender sensacionalismo y no tanto un debate serio y riguroso. Luego estaba el economista al que no le hacía falta ni hablar, pues solo había que ver sus caras cada vez que hablaban los científicos, naturalistas y activistas. Fue una muestra más de cómo está el patio y cómo se está viviendo desde la sociedad y los medios de comunicación. Y mientras tanto, cada día que pasa es un tiempo muy valioso perdido. Estos días solo se habla de sequía, calor y falta de agua, pero en cuanto empiece a llover (si lo hace) y pasen las elecciones, se dejará de hablar de esto, de Doñana y estas historias. No aprendemos.
Respecto a la segunda pregunta, solo puedo decir que sería maravilloso incorporar estos cambios en los estilos de vida. Pero es muy difícil cuando la mayor parte de la sociedad vive en las ciudades, pensadas en muchos casos para los coches y no para las personas. Hubo un espejismo durante la pandemia, pero poco duró. Tal vez surjan nuevas oportunidades para trabajar estas cuestiones en el futuro.
5.5. Mi empeño en reducir el consumo de carne es constante e intento reducirlo al máximo. Eso sí, tengo que lograr compensar la disminución de proteína animal con otras de tipo vegetal, aunque esto me está llevando a perder peso. Mi lucha es intentar no perder y si puedo ganar algún gramo. Cada vez que veo un puesto de carne en las tiendas y supermercados me vienen a la mente infinidad de imágenes como: granjas intensivas, purines, consumo de agua, tratamientos hormonales, antibióticos, bosque talado y quemado para producir soja y otros, contaminación en el transporte, etc. Si supiera, no comería ni un gramo.
5.6. Es muy sencillo. La suciedad y contaminación marina no se ven. Los fondos pueden estar llenos de porquería, pero el mar siempre parece limpio. Para la gran mayoría, el mar es una inmensa alfombra donde echar nuestros desperdicios y ya dicen que “ojos que no ven corazón que no sienten”. Por el contrario, cuando playas en el Mediterráneo se cubren de restos vegetales de posidonia, hosteleros, vecinos y turistas gritan que las playas están sucias y que esto es inadmisible.
Si hay una falta de cultura terrestre, ya no digamos la cultura marina, más cuando se vive lejos del mar. Por eso, muchas personas no acaban de entender que parte de la basura que se tira al campo, aunque está a cientos de km del mar, puede llegar hasta las costas.
5.7. Lo veo muy difícil y también en las zonas menos pobladas del interior de la península, como por ejemplo Soria, Cuenca, Teruel, Guadalajara, Cáceres… De hecho, estamos viendo un efecto contrario, basado en la consideración de estos territorios como regiones de sacrificio para la instalación de grandes campos solares y aerogeneradores, provocando tremendos daños en el paisaje, apertura de grandes pistas, instalación de tendidos eléctricos de evacuación en zonas muy frágiles… Aunque hay un rechazo social, sabemos que de nada sirve porque hay muy poca población. Por tanto, el convencer de las bondades de la renaturalización del campo lo veo complicado, pues se considera una forma de limitar el posible desarrollo de esas zonas y revertir su despoblación, aunque estén condenados a ello. Haría falta explicarlo muy muy bien y trabajando con la población desde el minuto uno.
Capítulos 5.1 al 5.7
Capitulo 5.1, para mi la educación es el método para poder llegar a cambiar las cosas y hacer que las generaciones en formación adopten una mentalidad critica en diferentes temas pero especialmente en la crisis climática. Realmente creo que hay muy pocas personas en mi vida cotidiana que actúan conforme a la grave crisis que tenemos, fuera del ámbito de En Plan Planeta muy pocos actúan así, pero con la educación como herramienta y la acción climática tengo la esperanza q la cosa cambie.
Capítulo 5.2, estoy totalmente de acuerdo, ya lo hemos comentado en otras ocasiones, si o vamos todos a una es muy difícil cambiar las cosas ya que las malas acciones suelen decantar la balanza y con el retraso que llevamos nadie puede no arrimar el hombro en esta situación. Por eso es tan importante que las grandes compañías, Gobiernos y celebridades prediquen con el ejemplo para que la gente corriente pueda y desee tomar medidas.
Capitulo 5.3, creo que son 5 puntos claves para cambiar nuestros estilos de vida, al mejorar nuestras relaciones sociales podemos tomar medidas colectivas más contundentes como compartir transporte o poner en funcionamiento autoabastecimiento alimenticio, al mantenernos activos utilizaremos medios de transporte limpios y pasar menos tiempo sentados en el sofá viendo la tele o en el ordenador, al prestar atención al mundo vivo podremos interesarnos más por la vida que nos rodea y protegerla con mejores medidas, al aprender nuevas habilidades encontraremos mejores maneras de ayudar al planeta y a los demás que es el último punto. Un sistema no se cambia de la noche a la mañana por eso tenemos que comenzar diariamente a tomar pequeñas grandes acciones que lo vayan cambiando como abandonar los vuelos en avión, usar transporte público o limpio, comprar a granel… Yo he decidido esta semana abandonar la carne de vacuno por su alto grado de contaminación y por ser no muy buena para la salud.
Capítulo 5.4, creo que tristemente hoy en día pesan más las 5D´s especialmente por la inacción de instituciones y grandes compañías y ahí es donde esta nuestra principal misión, hacer cambiar la mentalidad con nuestras acciones que lleguen a otros y las 5S´s sean las que ganen mayor peso.
Capítulo 5.5, pues como comentaba anteriormente es una decisión que he tomado esta semana tras leer el capitulo, no es una decisión tomada a la ligera ya que llevaba tiempo planteándome reducir mi consumo cárnico ya que es contaminante por no hablar de que moralmente no es algo que me encante, aunque al no ser muy fan de las verduras me cuesta el cambio, por ahora solo abandonaré la carne de vacuno al ser la más contaminante y seguiré tomando cerdo y pollo además de pescado pero seguiré reduciendo especialmente las dos primeras lo que es bueno para mi salud y para el planeta.
Capitulo 5.6, este es un tema que hemos tratado en la Universidad, el mar es probablemente el ecosistema más importante de nuestro planeta por todo lo que nos da pero lo olvidamos, incluso olvidamos incluir nuestras aguas territoriales dentro de nuestras fronteras, para mi este olvido es porque nuestra vida la desarrollamos en la tierra y vemos el mar como algo lejano e inmenso lo cual hace que le demos un papel de subordinado que debe de cambiar.
Capitulo 5.7, yo creo que si es posible Re naturalizar y como dicen en el articulo proteger los ecosistemas centenarios que aportan más que los de nueva plantación, aquí en Torrelavega se han recuperado terrenos en La Viesca y en el Dobra pero aún es posible seguir ampliando la renaturalizando en toda España y en otros lugares con la influencia de las comunidades locales que son las que conocen el entorno.