Club de lectura virtual En Plan Planeta: El Libro del Clima (día 14)



Finalizamos la quinta parte del libro, que aborda qué debemos hacer ahora, y con ella finalizamos el libro. 1 capítulo y 15 páginas de lectura. ¡Anímate a participar a poner tu comentario en esta entrada del blog!. Este es el capítulo objeto de comentario y reflexión:

5.22. La esperanza hay que ganársela / Greta Thunberg

La situación es difícil, pero hay que mantener la esperanza. Ahora bien, no podemos esperar que la esperanza venga a salvarnos, “la esperanza hay que ganársela”: “Para mí, la esperanza no es algo que los demás te regalan, sino algo que uno tiene que ganarse o crear. Sin embargo, no puede ganarse de forma pasiva, quedándonos de brazos cruzados a la espera de que otros actúen. La esperanza se traduce en acción. Es salir de la zona de confort. Y si un puñado de chicos raros en edad escolar fueron capaces de conseguir que millones de personas empezaran a cambiar sus vidas, imagínate lo que lograríamos todos juntos si de verdad lo intentáramos”.

Siempre el esfuerzo y el compromiso merecerán la pena: “Y por muy tenebrosas que se pongan las cosas, rendirnos nunca será una opción. Porque cada fracción de grado y cada tonelada de dióxido de carbono siempre serán relevantes. Nunca será demasiado tarde para que salvemos cuanto podamos”.

Hemos llegado al final del libro y Greta nos propone una serie de acciones que podemos realizar para contribuir a solucionar la crisis climática. 

¿Cuáles son las tres acciones para ti más importantes? ¿Cuáles son las que te parecen más fáciles para ti? ¿Cuáles te costarían más?

Si tuvieras que resumir el contenido de este libro en un pequeño párrafo, ¿qué escribirías? 

Te invito a que dejes comentarios respondiendo a alguna de las preguntas que aparecen dispersas por esta publicación de la web, o destacando cualquier aspecto que te haya llamado especialmente la atención de todo lo que hemos leído.

El próximo jueves, en el directo de Twitch en el canal En Plan Planeta, comentaremos en directo estos capítulos y lo más destacado de los comentarios que recibamos en el blog. También seguiremos compartiendo ideas para ir dando forma a la CUÑADOPEDIA sobre cambio climático, que realizaremos de forma colaborativa en un documento de Google docs: https://docs.google.com/document/d/1F7ZNGLYjsqj6UfO3AIDvZ76uLUwMDvcz_o6He4Uh6p0/edit?usp=sharing

¡Nos leemos!


2 respuestas a “Club de lectura virtual En Plan Planeta: El Libro del Clima (día 14)”

  1. Es difícil elegir. La verdad es que, una vez más, Greta hace una recopilación muy exhaustiva. Es complicado quedarse con unas y descartar otras, pero bueno, para mí, las tres más importantes en cuanto a lo que hay que hacer, podrían ser: 
    – Hacer frente a la emergencia. Sí o sí, hay que afrontarla y hacerlo ya, con medidas profundas. Como dice en el texto: “Ya no hay margen para dar pequeños pasos en la dirección correcta”. A medida que pasa el tiempo, las medidas requeridas son más ambiciosas.
    – Atar cabos. Hay que relacionar unos datos con otros y unos problemas con otros para poder adquirir una visión de conjunto que nos permita establecer prioridades y transmitir un mensaje claro sobre el alcance del problema y sus posibles soluciones.
    – Escoger la justicia y la reparación histórica. No podemos exigir el mismo grado de sacrificio a todo el mundo. hay quien no puede sacrificar nada, porque no lo tiene. Incluso está en peligro su propia supervivencia. Trabajar con los derechos humanos como objetivo, puede ayudar a marcar objetivos más justos. Esto exigiría también una reparación de daños causados y el cese de la explotación de esas zonas machacadas históricamente.

    Y, como sociedad:
    – Establecer compromisos vinculantes. Hasta ahora, muchas de las declaraciones, la mayoría diría yo, se han limitado a declaraciones de intenciones y objetivos deseables. Los compromisos firmados, se han limitado a este nivel. Hacen falta compromisos de verdad, de manera que no sea posible abandonarlos cuando llegue el presidente de turno que no esté de acuerdo con ellos, como ocurrió con París y Trump.
    – Abandonar los combustibles fósiles. Sobre esto, se han fijado en esos compromisos fechas de referencia, como 2030 o 2050. Solo hace falta que esto se cumpla pero, para ello, es necesario abandonar el sistema de consumo energético que tenemos.
    – Evitar las falsas soluciones. Tales como las nuevas fuentes de energía que, en realidad, están generadas a partir de la quema de combustibles fósiles u otras fuentes generadoras de emisiones o peligrosas. Es a lo que se acogen aquellas personas que continúan manteniendo el crecimiento continuo como objetivo.

    Como individuos:
    – Hablar del tema. Aquello de lo que no se habla, no existe. Se debe hablar, pero el mensaje no debería ser derrotista, ni catastrofista. Está claro que el problema es grande y que, en algunos aspectos, puede ser irreversible, pero también está claro que, cuanto antes se tomen medidas valientes, menores serán las consecuencias.
    – Comprar menos y usar más. Reducir el consumo implica reducir las emisiones y las materias primas requeridas.
    – Adoptar una dieta de base vegetal. La reducción de consumo de carnes, especialmente rojas, reduce también las emisiones. Probablemente, una dieta completamente vegetal no sea viable. Hay economías y sociedades que no se lo pueden permitir, pero consumiendo productos de cercanía y de temporada y reduciendo el consumo de carne, ya se daría un gran paso.

    Más fáciles:
    – Educarse. Eso es muy fácil. Basta con saber distinguir fuentes fiables e informarse todo cuanto se pueda, en distintos soportes. Con ello se obtiene suficiente información para comprender el problema y aventurar posible medidas para mitigarlo o adaptarse a él. Este libro puede ser un buen instrumento.
    – Hablar del tema. Lo mismo que el anterior. Es fácil y genera conciencia en los interlocutores.
    – Ser escéptico. No creer todo lo que nos llega. Buscar la información, contrastarla y utilizar los sentimientos para impulsar nuestra iniciativa, pero sin llegar al fanatismo ciego, que impide percibir matices que pueden ser importantes.

    Costarían más:
    – Adoptar una dieta de base vegetal, si bien, como he dicho anteriormente, reducir la ingesta de carne, es mucho más fácil y puede ayudar.
    – Evitar las guerras culturales. Tenemos que tener claro cuál es el problema y que todas aquellas personas a las que les preocupe, deben trabajar unidas, al margen de las pequeñas diferencias que pueda haber a la hora de afrontar los problemas. Esto es complicado. El tema del agua es un ejemplo de enfrentamiento entre territorios que no resuelve el problema, en lugar de buscar soluciones globales con visión de futuro, se valoran los intereses económicos a corto plazo y, una vez más el crecimiento, menospreciando cuestiones esenciales como los caudales ecológicos o la biodiversidad.
    – Ser políticamente activo. La dialéctica política es muy compleja y cortoplacista. Viene marcada por los períodos electorales y preelectorales en los que se proponen soluciones ideales a los problemas que luego no dará tiempo a implementar en los cuatro años que dura la legislatura. La gente tiene que percibir la mejoría en ese período y las soluciones a largo plazo quedan en segundo plano. Así nos va.

    En cuanto a la valoración del libro y por no extenderme mucho más, creo que me ha aportado mucha información y muchos puntos de vista que no tenía. Creo que es muy completo, bastante realista y necesario, tal como están las cosas. Sería muy interesante que lo leyera mucha gente que toma decisiones importantes. Entre la lectura y el club, creo que nos ha hecho pensar y hemos aprendido mucho. Yo lo resumiría en que la crisis climática supone, probablemente, el mayor problema con el que se ha enfrentado la humanidad hasta el momento. Es una crisis poliédrica, con muchas aristas interconectadas e imposibles de entender de forma aislada. No hay una solución definitiva a largo plazo y muchos problemas que se han generado o se generarán, ya son inevitables, pero hay posibilidad de reducir la gravedad del problema. Estas soluciones pasan por replantear nuestro modelo de vida, especialmente en el norte global y el las clases más favorecidas, responsables de la mayor parte de las emisiones.

    ¡Y mi enhorabuena a Alfonso por la iniciativa y su resultado! 

  2. Capítulo 5.22, en mi opinión las tres acciones más importantes son empezar a tratar la crisis como tal, ya que sí seguimos minimizando el problema nunca llegaremos a tomarlo enserio y adoptar medidas que puedan hacer cambiar las cosas; educarnos es otra de las grandes acciones ya que la educación es la herramienta más poderosa que tenemos como sociedad para poder cambiar las cosas y que la juventud y la no juventud puedan presentar sus propias ideas y soluciones; por último se debe de terminar de dar el salto hacia las renovables pero teniendo en cuenta las dimensiones y los recursos de cada espacio para no cargarnos el valor patrimonial de los espacios.
    Las tres acciones más fáciles para mi son educarme ya que siempre me interesa conocer la realidad y que puedo hacer yo para ayudar; repensar el transporte ya que siempre intentó utilizar el transporte público cuando puedo; y por último hablar del tema ya que siempre me gusta comunicar el problema climático a mis amigos y familiares; tampoco me costaría dejar de ser consumista ni dejar de usar aviones.
    Las que más me costarían son adopta una dieta de base vegetal porque aunque podría llegar a dejar de comer carne pero dudo mucho que pudiese dejar de comer lácteos como el queso; ser políticamente activo puesto que no estoy en ningún partido político ni me gusta etiquetarme en una sola idea; y por último también me costaría hacerme activista en el sentido de manifestarme y boicotear porque no es mi estilo.
    Finalmente hemos llegado al final del libro, el libro es una maravilla, permite tanto a gente con conocimientos en el tema ampliar sus conocimientos gracias a las aportaciones en las diferentes materias tratadas, como a gente que se inicie en el tema gracias a los vehementes pero correctos comentarios de Greta. El libro muestra que el cambio climático es cosa de todos y que algunos están pagando el precio de nuestras acciones peo que muy pronto seremos nosotros los que suframos, y que el cambio climático es algo transversal que afecta a muchas disciplinas. Si este libro no os ha convencido para dar un paso al frente, nadie lo hará!

Deja un comentario

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información. Asimismo, puede pulsar aquí para ver la política de privacidad de los datos personales recogidos en la web ACEPTAR

Aviso de cookies
A %d blogueros les gusta esto: